miércoles, 29 de julio de 2015

El Arte Contemporáneo


Sobre cómo acercarse al Arte Contemporáneo…
Introducción.

“Tenemos arte para no morir con la realidad”
                                                                       de Friedrich Nietzsche


Esta frase que nos abre el pensamiento y le pone alas, se precipita en un abismo oscuro para algunos que no hallan la ruta del vuelo.
Pienso que:
El arte genera una mirada introspectiva en las emociones y pensamientos, acerca de todo lo que rodea al mundo del hombre.
Pero ¿Que sucede con el arte hoy?
Porque:
Mirar, comprender y emocionarse con el arte se puede tornar inaccesible.
En las últimas décadas el arte ha generado cambios en su representación, que dificulta en ocasiones su acercamiento.
Sobre este modo de vincularse con  el arte, muchas son las reflexiones que han sido abordadas a través del tiempo, por un gran número de estudiosos que con distintos grados de conocimientos o especialidades, han expuesto sus opiniones, sus conceptos y sus teorías.

 Mi intención es acercar, una opinión que sume una mirada más a este debate en:

-Cómo entiendo y que me sucede con algunos planteos del arte moderno-

Tomo esta inquietud para reflexionar porque a menudo me encuentro con preguntas, en las cuales hay un tema recurrente, la incomprensión  en el modo, en que algunos artistas han decido crear y plasmar su manera de entender el arte.
Si bien es cierto que la opinión del espectador nunca está presente a la hora de un acto creativo, si se reúne con ella cuando llega el momento de mostrar lo creado.
Y es aquí cuando, en algunas ocasiones,  se produce un desencuentro. 
Aunque existe un público que se incluye desde distintos puntos de apreciación en torno a la obra, están también los que se sienten desconcertados y hasta en un punto decepcionados frente al arte.
Es comprensible que suceda cuando intervine en ello un concepto que está profundamente arraigado en el pensamiento colectivo, acerca de cuáles deben ser las características que deben contener las obras.
Que además estas premisas se han trasladado en el tiempo.
Es importante considerar que:
 No podemos valorar una obra de arte actual sin considerar todas las variables que actúan en el resultado final de la misma, así como tampoco no establecer la directa relación que existe con lo que acontece al momento histórico que vivimos y menos aún pretender hallar los mismos códigos estéticos pertenecientes a obras de otros momentos de la historia del arte.
Porque es un arte que se maneja sobre otros elementos, con otro sistema de códigos, con una multiplicidad de técnicas, y tecnologías aplicadas.

Entonces:

Es aquí cuando llega uno de los interrogantes  más reiterados que casi siempre es acompañado por una expresión de perplejidad  

¿Esto es arte?
Es decir, algo que se lo presenta como obra  no se lo puede reconocer como tal, e inmediatamente invade  la duda acerca de cómo podemos reconocer el arte del que no lo es, y quienes son los que avalan que es arte, sobre que parámetros basan su valoración.
¿Qué es arte? Es una muy buena pregunta pero todavía el hombre no ha podido definir este concepto que ha estado y continúa estando en discusión.
 Podría agregar que no se puede conceptualizar el arte en una única respuesta.
Si la pregunta es entonces ¿Cómo definen las personas el arte?
Puedo sintetizar que:
Entre muchas respuestas que podrían intentar expresarlo, y desde una óptica occidental, para un gran número de personas el arte es algo estéticamente bello; que inquieta el alma desde las emociones; que se conecta con nuestro pensamiento; que supone un virtuosismo  en la elaboración de la obra; que está  asociado con el concepto de lo sublime; o que representa un deleite para contemplar, pensar, soñar.
Entendiendo que esta descripción responde a un público que disfruta y se deleita con la obra de arte y para el que además debe ser bella.
Estas son los conceptos más extendidos y aceptados, formulados para valorar una obra que maneja el público en general.
 El arte actual  propone  que el público no sea solo un espectador contemplativo de la obra, sino que sea un actor participe, y reflexivo frente a la propuesta del arte, en donde la representación de la obra no siempre está presente.
 La idea, o el concepto son  los protagonistas principales y la obra ya no es más la invitada que acapara toda la atención.
Para graficar esto cito una frase

“Estoy interesado en las ideas, no simplemente en productos visuales”
                                                                                             de  Marcel Duchamp

En cuanto al concepto de belleza que se espera ver en una obra, invariablemente se lo vincula con otra pregunta ¿podemos definir que es bello de lo que no lo es? ¿Qué es la belleza?
Como entenderán  nos encontramos frente a otra pregunta que no puede ser universalmente y unánimemente contestada
La belleza puede ser comprendida desde múltiples aristas, para cada cultura lo bello es concebido de muy diferentes maneras.
Y a su vez cada ser entiende lo bello según un amplio abanico de modos de apreciación.
Durante muchos siglos, lo bello, lo bien logrado, la obra, en el mundo del arte, y para muchos espectadores  ha estado  relacionado con lo que han legitimado fundamentalmente las entidades como los Museos y las Academias de Arte.
Entendiéndose que desde las instituciones académicas se impartían los conceptos y los cánones del arte, el oficio, las investigaciones, las evoluciones y desde el Museo se le otorgada la validez que supone su perpetuidad en la historia.
Esto se vuelve tangible cuando estamos en un Museo frente a una obra  de arte clásica, en donde el hombre o los hombres que han realizado estas magnificas obras sin importar los años o siglos transcurridos continúan sorprendiendo y maravillándonos.
Pero el mundo de las ideas cambia y el hombre vive en un cambio constante.
Estos cambios han revolucionado las ideas en lo social, en lo cultural, en lo político, en las ciencias, en lo económico, en lo religioso, en lo filosófico, y por supuesto en el arte.
Para comprender esto:
si vamos hacia atrás en la historia vemos que el arte fue mutando al lado del paso del hombre, en sus inicios se uso para dejar una huellas de la existencia de una civilización, para mostrar escenas acerca de la caza, para mostrar cómo se veía la naturaleza, para comunicarse con los dioses y los muertos, para enseñar la fé, para plasmar hechos históricos, para contar costumbres, para mostrar personajes de distintos estratos sociales, para mostrar paisajes, para decorar, para ilustrar cuentos, para contar emociones, pensamientos, filosofías, y  misterios, porque  el arte está en el hombre, surgiendo como una necesidad o como solo una idea.
Esta frase cierra lo que deseo explicar:

                    “Si el mundo fuese claro, el arte no existiría”
                                                                                             de Albert Camus

En la actualidad contamos con la ventaja de reflexionar sobre el pasado,  aún el más reciente.
Permitiéndonos  sumergirnos  en un análisis cada vez más profundo de todos estos interrogantes, es cómo, si pusiéramos al arte en una lente del microscopio y muchos especialistas aportan infinitos  modos de analizarlo.
El concepto del arte, del espectador, del artista, de la Academia, del Museo o del  crítico se puso en discusión y el arte comenzó a transitar por un camino desconocido hasta entonces.
Para tener un encuentro con el arte actual, se hace indispensable conocer el lenguaje conceptual, que invita a una reflexión constante.
Esto no significa estar de acuerdo con este modo de abordar el arte, ni que las personas renuncien a su elección en los encuentros con el arte.
Es más entre las obras de arte actual hay controversias acerca de su validez.
Por ello  cada persona debe ejercer la libertad de decidir con cuales de las tantas opciones que hoy disponemos desea vincular su conexión con el arte sin sentirse marginado en su elección.
El arte esta y forma parte del hombre acompaña nuestro crecimiento estimulando la percepción, nos indica que hay más de un modo de ver la misma realidad, el arte es inabarcable, es libertad, es tolerancia a lo diverso, es creatividad, es cuestionador, nos permite valorar el mundo que nos rodea, las diferentes perspectivas de una mirada, las múltiples maneras de pensar.

                                           El arte siempre es pensado


Esta es una breve introducción que se irá enriqueciendo con más reflexiones de este análisis que está en una discusión no acabada.


                                                                                           Estela A. Mancini

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